Visita a la Alcarria

El día cuatro de febrero, un grupo de la Asociación de Mayores de la Universidad Carlos III Campus de Colmenarejo nos pusimos rumbo a Pastrana (Guadalajara) a las 8.30 de la mañana de la mano de nuestra Carmen Camargo, vocal de los viajes de la Asociación.

Salimos de Madrid rumbo la A2, carretera de Barcelona y a 98 km, sobre las 11:30 llegamos a la Villa Ducal de Pastrana, ubicada en la comarca de La Alcarria, una vez allí nos recibe la guía para explicarnos que estamos en la vega del río Ariés, entre el Tajo y el Tajuña.

Sus múltiples muestras de patrimonio  artístico y cultural le otorgan el titulo de Conjunto Histórico Artístico.

A Pastrana le llegó su época de esplendor cuando Los Duques fundaron la colegiata enriquecida con figuras y relatos literarios. Dos de sus conventos carmelitas fueron fundados por Santa Teresa de Jesús, dos conventos de carmelitas descalzas en 1569. Pero en 1573 fallece el duque Ruy Gómez y su viuda la Princesa de Éboly decide tomar los hábitos e ingresar en un convento donde causa verdaderos escándalos. El rey Felipe II que se entera de las intrigas de la princesa de Éboly ordena su encarcelamiento donde permaneció encerrada en el palacio ducal hasta su muerte en 1592.

Más tarde Moratín se instaló en la villa durante largas temporadas y, más cerca de nuestros días, Camilo José Cela la inmortalizó retratándola en su obra como «Viaje a la Alcarria» .

La Plaza de la Hora está gobernada por el imponente Palacio Ducal, de estilo renacentista y con abundancia de elementos manieristas. Se conservan unos Covarrubias, de estilo plateresco. Asimismo, destacan los zócalos de azulejería toledana de estilo mudéjar y maravillosos artesonados.

La iglesia de La Colegiata data del siglo XIV, con añadidos posteriores como su portada gótica del XV y la gran reforma del XVII que predomina en su actual estructura. Su interior alberga el magnífico Museo Parroquial, muy denso en contenido, destacando la colección de tapices góticos de Alfonso V de Portugal.

Ya en el siglo XVIII  después de tanto movimiento los duques trasladan su residencia a Madrid, con lo que esto lleva al inicio de la decadencia de Pastrana. Hoy un pueblecito de La Alcarria lleno de historia.

Una vez que hacemos nuestra visita turística. Nos tomamos un respiro para almorzar  y donde mejor que el Asador El Molino lugar en el que nos están esperando para poder ofrecernos lo mejor de su cocina tradicional. Restaurante acogedor en una palabra es lo tradicional del buen hacer, del día tras día.

Hoy en día, en Pastrana han querido desarrollarse como un espacio emblemático.

Para ello se organizan una serie de actos muy interesantes:

  • Feria Apícola de Castilla-La Mancha. Feria más importante del sector apícola en España, donde se exponen productos y maquinaria relacionada con el sector. Se celebra siempre en la segunda semana de marzo. 
  • Semana Santa. Interesantes desfiles y procesiones como la De Los Pasos, la Del Silencio y la Del Calvario.
  • Fiesta de Los Mayos. 30 de abril. Canto de la Rondalla de Pastrana de los mayos y jotas y seguidillas tradicionales con reparto de dulces y limonada en la Plaza de La Iglesia, que continua con la visita a las cruces de madera engalanadas situadas en distintos rincones de la Villa Ducal las cuales, siguiendo la tradición, son adornadas con laureles y flores.
  • Festival Ducal de Pastrana. Mediados de Julio. Festival cultural que recrea el Siglo de Oro Siglo XVI en la Villa Ducal.

No debemos olvidar su gastronomía sus productos de dominación de origen como puede ser la miel, el aceite y el vino. Entre su plato típico destaca el cordero asado y esas migas y gachas que siempre están deliciosas, y se termina siempre con esos dulces típicos como las yemas de Santa Teresa.

Y así nos volvemos a Madrid después de pasar un día fantástico que hasta el tiempo nos acompaño, una vez más Carmen felicidades por tu buen trabajo.