Visita especial al Banco de España

Un edificio histórico del siglo XVIII, El Banco Nacional de San Carlos fue una entidad bancaria española creada por el rey Carlos III el 2 junio 1782. El Banco de España, desde entonces ha sido testigo y, a veces, protagonista de la evolución política de nuestro país.

Hoy unos cuantos asociados/as y amigos de la Asociación de Mayores de La Universidad Carlos III Campus de Colmenarejo salimos a visitar esté monumental edificio.

Allí nos encontramos a las 16,00 horas, después de dar nuestras credenciales, nos recibe una guía súper amable (nos reservamos el nombre) y nos enseña todo lo que se podía enseñar y entre historia y anécdotas nos hizo pasar dos horas y media de maravilla. 

Trabajó allí durante 30 años y ahora lo hacía por voluntariado, ¿cuánto no sabría esta mujer?

Y así comenzamos nuestro recorrido, nos cuenta que antes de llegar a la calle Alcalá ocupó la casa del conde Sástago en la calle de la Luna llamado también palacio del Monistrol. Más tarde el deseo de contar con un edificio más céntrico hizo que se trasladara a la calle Montera. Después, pasó a ocupar el noble edificio de los Cinco Gremios Mayores de Madrid considerado como una de las mejores casas del siglo XVIII, que abandonó unos años  después.

El edificio elegido como sede definitiva era propiedad del Marqués de Alcañices, que accedió a venderlo. Posteriormente, el palacio de Alcañices fue objeto de demolición para construir el espacio actual que ocupa hoy el Banco. El solar del edificio actual valió un poco más de 3 millones de pesetas (valor en € 185.230).

El Banco de España ha sido remodelado tres veces. El proyecto inicial fue obra de los arquitectos Eduardo Adaro y Severiano Sainz de la Lastra. Se cree que éste se replanteó a la vez que se colocaba la primera piedra ya que el aspecto final del edificio tenía poco que ver con el diseño original. El rey Alfonso XII dio el pistoletazo de salida de la obra el 4 de julio de 1884 y la misma se terminó en 1891.

Treinta años después el mismo  arquitecto realizó la primera ampliación.

Entre las novedades tenemos que destacar el amplio patio de operaciones con una superficie de 900 m² y una altura de 27 metros. El espacio quedaba iluminado por una vidriera suspendida en lo alto, muestra del movimiento Art Decó.

Otro de los aspectos más llamativos fue la construcción de una cámara acorazada de 2.500 m² cuyo blindaje fue construido en Nueva York. Esa no llegamos a verla salvo en fotos que ella nos enseñaba, ya que allí no se podía pasar.

La tercera y más reciente remodelación del edificio del Banco de España se llevó a cabo por Rafael Moneo en 2006. Su proyecto fue calificado de “respetuoso con el pasado” y su aspecto más notorio fue el nuevo chaflán del edificio por la parte de la calle de Alcalá.

Y así no pudimos dejar de visitar un sin fin de cosas la primera esa fabulosa escalera con mármol de Carrara con esas vidrieras de Ángeles, la Biblioteca detrás de los muros del histórico edificio en la madrileña plaza de la Diosa Cibeles, allí se esconde el tesoro más desconocido de la institución, su biblioteca con más de 350.000 mil volúmenes a disposición de cualquier ciudadano. El origen de este fondo se remonta al Banco Nacional de San Carlos, y así se empieza acumular bibliografías sobre economía y finanzas para consultas internas.

No podemos dejar de nombrar ese Salón de los Goyas, donde se encuentra la colección de retratos que el artista hizo sobre diversos directivos relacionados con el Banco de San Carlos. ¡¡Impresionante!! Por sus pasillos esas obras de tauromaquia que Goya pintó.

Sin olvidar el reloj de la fachada,  construido en Inglaterra, este reloj fue puesto en marcha en 1891, pesa 177,74 kg., su cuerda dura 8 días (no está mal).

Además, en varios lugares del edificio se puede ver una representación del dios romano Mercurio (el dios del comercio).

Y por último lo más importante, nos lo imaginamos por las fotos que nos enseño la guía, la cámara acorazada.

Está provista de varias puertas hechas de acero inoxidable, la primera de las cuales pesa alrededor de dieciséis toneladas. Una curiosidad es que nunca se abre una puerta sin que la anterior se haya cerrado previamente. En caso de emergencia, se pone en marcha un mecanismo que inunda la cámara de agua. En fin una gran visita para la ocasión.

Así llegamos al final de nuestra visita tan exclusiva y dando las gracias a nuestra gran amiga y ex miembro de la Junta Directiva, Concha Alonso ya que ella fue la que nos preparó esta bonita visita.

Gracias Concha por tu trabajo.