El 5 de octubre pasado, un grupo de asociados de la Universidad Carlos III campus de Colmenarejo, salieron a visitar el Palacio de Buenavista en esta ocasión fueron 30 personas de la mano de nuestra colaboradora Concha Alonso.
El Palacio de Buenavista, es en la actualidad sede del Cuartel General del Ejército de Tierra, está situado en pleno barrio de justicia dentro del distrito centro de la capital de España, enmarcado entre la calla de Alcalá, Prim, Barquillo y el Paseo de Recoletos. Forma parte, junto al Palacio de Linares (hoy Casa de América), el Palacio de Telecomunicaciones (Ayuntamiento de Madrid) y el Banco de España, de un esplendoroso conjunto arquitectónico junto a la célebre fuente de la diosa Cibeles.
La primera edificación de este edificio data del siglo XVI, pero es un edificio que va pasando de unos a otros, hasta que el 1777 la XIII duquesa de Alba, María Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, junto al arquitecto Juan Pedro Arnal construye el nuevo palacio con su actual diseño neoclásico.
Este edificio se vincula al ejercito desde 1816, en principio fue Museo Militar, luego pasa a ser Ministerio de Guerra en 1847, del Ejercito en 1939 y de Defensa desde 1977 hasta 1981.
Tenemos que reconocer que por él ha transcurrido una buena parte de la historia de España desde el siglo XVI.
Sus salones están decorados con hermosos tapices y alfombras procedentes de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, fábrica fundada en 1720 por Felipe V, en ellos se conservan el buen gusto de todas las personalidades que lo habitaron.
También de sus paredes cuelgan pinturas de grandes maestros, lámparas de la Real Fábrica de La Granja, muebles de estilo Luis XV, XVI e Imperio en los que reposan ricas porcelanas, junto a una colección impresionante de relojes, todos en funcionamiento, y ahí es donde podemos ver el paso del tiempo.
Otra de las cosas que más nos llamaron la atención es ese maravilloso Historico-Artistico jardín geométrico, al estilo francés, poblado con esos árboles de varias especies, como pueden ser castaños de indias, cedros, magnolios, todos ellos rodeados de césped y algunos setos, que dotan a de este jardín de un marcado estilo romántico. Son de destacar dos árboles muy singulares un “Ginkgo” o bien llamado también árbol de los cuarenta escudos, miden más de 30 metros de altura es el más grande y viejo de Madrid es una especie que procede de China, el otro es un “Casuarina” es un ejemplar único que reposa en ese jardín. Qué bonito es poder ver después de más de ciento cuarenta años cómo se conserva el trazado del jardín, por eso no es un valor solamente histórico, también es artístico, pero tengo que reconocer que toda esta gente que caprichosa era, menos mal que hoy podemos disfrutar de ellos los que tenemos la suerte de visitar estos lugares tan emblemáticos.
Y así pasamos una mañana otoñal, super bonita, soleada por los cuatro costados donde nuestra compañera Concha tuvo la gran suerte de poder conseguir una visita de esta envergadura que no es nada fácil, también dar las gracias al guía que nos mostró todo el Palacio que fue un militar que sabía su historia como nadie.
Gracias a todos por vuestra asistencia y hasta la próxima.
¡La acción más pequeña es mejor que la intención más grande.!
Remedios Seijo
Coordinadora de exposiciones y museos
