El pasado miércoles día 15 de febrero realizamos desde la asociación de Alumnos Mayores de la Universidad Carlos III, Colmenarejo, la segunda ruta arquitectónica en Madrid, de la mano del Arquitecto don Pablo Menéndez, además de doctorando en Historia del Arte y miembro de la Asociación de Jóvenes Guías de Turismo de Madrid,
Se cubrieron todas las plazas ofertadas, veinticinco, y comenzamos en el Museo Reina Sofía, donde nos explicó la dificultad de convivir los dos edificios, cuando se convocó el concurso para la ampliación en el año 1999: el antiguo hospital de San Carlos, obra de Sabatini del sigloXVIII, y el nuevo a realizar en la parcela triangular anexa, concurso al que se presentaron doce equipos de arquitectos, que ganó el prestigioso arquitecto internacional Jean Nouvel. El nuevo edificio inaugurado en 2005, comprende auditorio, biblioteca, salas de exposiciones y otras dependencias, todo en torno a una plaza abierta al tránsito peatonal.
A continuación, paseamos la plaza del Emperador Carlos V, contándonos la nueva definición de la plaza de Atocha, tras la demolición en el año 1985 del escalextric construido en 1968, y realización de paso subterráneo entre Ronda de Valencia y Paseo de Maria Cristina. También hizo referencia al edificio del Ministerio de Agricultura cuya fachada es de Velazquez Bosco y al grupo escultórico que le culmina “La gloria y los Pegasos”, que el actual es una copia de en bronce de Juan de Abalos, ya que el original de Agustín Querol, en mármol de Carrara, se halla actualmente en la Plaza de Legazpi.
Pasamos después a contemplar la antigua Serrería Belga, uno de los pocos ejemplos de arquitectura industrial que perviven en Madrid en calle paralela al paseo del Prado. En 1849 se fundó la Sociedad Belga de Fincas Españolas, asentándose en el solar que antes ocupó un convento. Esta sociedad fue el antecedente de la actual propietaria del Pinar de los Belgas en Rascafría. Fue sede de la fábrica hasta los años 70 del siglo XX. En el año 2000 se vendió parte para construir un hotel y otra lo adquirió el Ayuntamiento de Madrid, rehabilitando para ser hoy un centro cultural dedicado a la creación contemporánea.
La austeridad y carácter industrial del ladrillo se confrontan con las texturas del acero y la naturaleza del jardín vertical del edificio Caixaforum, inaugurado en 2008, y obra del estudio Herzog y de Meuron, que optó por mantener los materiales originales e incorporar una cubierta de metal oxidado. El efecto flotante del edificio se consigue con materiales oscuros en la base, y el apoyo en tan sólo tres puntos.
Por último el magnífico Museo del Prado, obra de Juan de Villanueva y creado como Academia de Ciencias Naturales y Gabinete de Historia Natural por Carlos III. Nos explicó Pablo las tres fachadas, sur, oeste y norte, con sus tres estilos de columnas clásicas, su principal entrada la de Velazquez, infrautilizada como tal, pero recoge toda la arquitectura de un templo griego, la de Goya, a la que se le añadió un piso más abajo perdiendo parte de su formato clásico original para dar mayor posibilidad de tránsito de personas y acceso a las dependencias y terminamos con referencias a la Iglesia de los Jerónimos y la ampliación de su claustro para uso del Museo del Prado, adjudicado a Rafael Moneo e inaugurado en 2007.
Por último y no menos importante, después de dos horas y media de arte, arquitectura y paseo, hicimos parada en el Restaurante “La Primera” clásico, pero al mismo tiempo moderno y sofisticado en plena Gran Vía madrileña. Cuidado al más mínimo detalle y con un sabor a Cantabria sin igual, y así terminamos nuestra ruta arquitectónica con la gastronómica porque el arte y la gastronomía siempre se dan la mano. Propondremos una nueva ruta en primavera y esperamos sea de tan amplia acogida como las dos realizadas hasta ahora.
Concha Alonso
Colaboradora