¡Feliz Año Nuevo! Celebramos el Otoño con las Palabras de un Socio Especial

Desde AUCTEMCOL queremos desear a todos nuestros socios un próspero Año Nuevo, lleno de salud, alegría y nuevas experiencias compartidas. Para dar inicio a este 2025, hemos querido resaltar el talento y la creatividad de nuestra comunidad con un regalo muy especial: un escrito del socio Antonio María González Gorostiza, quien nos deleita con su sensibilidad y mirada única sobre el otoño, una estación que nos invita a reflexionar y disfrutar de la belleza del cambio.

Te invitamos a leer su obra, un reflejo perfecto de los valores y el espíritu que compartimos en AUCTEMCOL. ¡Esperamos que lo disfrutes tanto como nosotros!

Sabores de otoño

Desde el salón de casa, en el confort de temperatura controlada, la taza de café al alcance de la mano, el libro o la televisión ante los ojos, podemos ver las hojas del otoño como cambian los verdes primavera por amarillos y ocres. Contemplamos millones de colores en escenas incomparables dignas de un rompecabezas de 2000 piezas impreso en la Alemania de Ravensburger, preparadas para actuar como salvapantallas sosegando los sentidos. Árboles, bosques, refugios de montaña, enamorados de paseo, cazadores de setas. El otoño viene, llama a la puerta, para activar el cambio de estación, para iniciar una nueva etapa. Pero lo mejor del otoño, por increíble que parezca, no son sus colores, no son sus hojas, no el sonido de las veredas bajo nuestros pasos. Lo mejor son sus sabores, no los que se disfrutan en el paladar, sino los que nos entran por la piel, los que nos empapan sin darnos cuenta. Otoño, otoño, cómo me gustas. Mi piel te disfruta cuando me golpean tus gotas, cuando me alcanza el humo de las chimeneas, al impregnarse de resinas, al temblar ante el golpe de frío. Caminando despacio o a saltitos, pisando charcos, dando patadas a las castañas, deteniéndote en ningún lugar. Te saboreo piel con piel, boca con boca, inmerso dentro de ti.

Podrás estar de acuerdo conmigo, o podrás pensar que este loco siempre confunde el significado de las palabras, cuando no las retuerce sacándolas de contexto. Discrepar es bueno, nos empuja a abrir nuestra mente. Déjate llevar, cierra los ojos para permitir respirar al resto de sentidos. Zambúllete en el mundo, sal de la temperatura controlada, abrígate y lánzate, una vez más, hacia la vida. No busques, deja que los parques y las plazuelas te encuentren.

Permite que los otros te rocen sin molestarte, déjate mojar sin abrir el paraguas, escucha los sonidos olvidados y respira, respira por los cuatro sentidos poco apreciados. Quizá lo consigas y termines disfrutando del sabor del otoño o, al menos, diviértete al intentarlo. Algunos saben que no hace falta conseguirlo todo, aprecian el todo y, también, sus partes, así, siempre, siempre tienen motivos para estar alegres.